martes, 11 de septiembre de 2007

El Derecho a la Ciudad

Por Carlos Buthet y Gabriela Zappino

Adital -
INTRODUCCIÓN
En el presente artículo se da cuenta, en forma sintética, de una iniciativa en realización y que tiene por finalidad generar posibilidades de incidencia de los pobladores pobres y excluidos en las políticas y la gestión urbana.

Se trata de un proyecto de investigación que tiende a explorar una metodología para el establecimiento de Observatorios Urbanos Participativos como instrumentos de incidencia desde los pobladores.

El proyecto que se inició en el año 2006, y que continua en el 2007, cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, (CONICET), de Argentina y es desarrollado por investigadores que se desempeñan en SEHAS [1]

Algunos puntos de partida

La problemática socio-habitacional de los sectores pobres y marginados incluye necesaria y prioritariamente, la consideración de la problemática urbana más general.
Sin embargo, frecuentemente, la misma es abordada, en el mejor de los casos, por organizaciones sociales [2] y algunos organismos de gobierno, procurando soluciones a estos problemas socio-habitacionales y urbanos (o recuperación de derechos vulnerados) desde perspectivas en general parciales o sesgadas.

Este sesgo, en el caso de las organizaciones sociales y sobre todo en los organismos públicos, deviene fundamentalmente, por un lado, en una mirada de la problemática urbana planteada desde un planteamiento ideológico unilateral, o en el otro extremo, basado exclusivamente, en la primera manifestación de la población pobre sobre sus carencias y necesidades.

En el caso de las organizaciones sociales, la acción está dirigida a la constitución de una fuerza social, (movimientos populares urbanos), para lograr poder de incidencia en las políticas urbanas.

Si bien este trabajo de organización y movilización popular es ineludible y reviste una importancia fundamental, de por sí no es suficiente, si el mismo es enfocado solamente desde una perspectiva ideológica (particular), o desde las visiones no elaboradas de las necesidades de los pobladores.

Estos movimientos sociales tendrán la posibilidad real de incidencia cuando por lo menos cuenten: por un lado con la capacidad de presión política, (organización, movilización, alianzas, etc.), pero además, y esto es lo que queremos remarcar, cuando cuenten con una adecuada "formulación y estructuración" de la problemática sobre la que actúan y profundicen las causas de las mismas.

Siguiendo a Bunge, (2004) [3] y C. Lucca, (2007), uno de los desafíos principales en la "estructuración" de problemas complejos, (como es el caso de las políticas urbanas), está en la definición misma del problema.

Asimismo, tanto para Bunge como para Dunn, (1994), esto exige lo que Bunge denomina "holismo metodológico" en contraposición con el "individualismo metodológico".

Esto, para Dunn se traduce en la necesidad inevitable de una síntesis debidamente procesada de "visiones múltiples" cuestión que como lo señala Edelman, (1991), no es frecuente encontrar en los decisores sobre políticas públicas, quienes deciden presionados por, a su vez, los grupos políticos y económicos más fuertes; o en el mejor de los casos, desde su visión particular.

El desarrollo de una Metodología para el establecimiento de Observatorios Urbanos Participativos por el Derecho a la Ciudad

En concordancia con lo enunciado, el proyecto de investigación en curso, tiene como objetivo más general el de ampliar la visión sobre los problemas urbanos y sus causas principalmente entre los sectores más pobres y vulnerables de la población y sus redes de asociación, (así como de otros actores sociales), como forma de colaborar en el proceso de acceso a los derechos a la ciudad por parte de aquellos sujetos más limitados en el acceso a los mismos.

En esta dirección, los objetivos particulares del proyecto pueden enunciarse como:

§ Producir conocimientos, en relación a intervenciones técnico - políticas en áreas urbanas de población pobre de nuestras ciudades, tendientes a develar las causas de las múltiples violaciones a los Derechos a la Ciudad, desde una perspectiva participativa y multiactoral. Este trabajo participativo y multiactoral, en una primera instancia intenta "cruzar" la información técnica con la vivencial de los pobladores, logrando de este modo, una mejor estructuración del problema y una "visión compartida". En una segunda instancia, promover la discusión, acuerdos y/o elaboración de conflictos con otros actores sociales, en especial los Estados Municipal y Provincial.

§ El otro objetivo del proyecto es indagar en qué medida este proceso de reflexión común sobre los problemas urbanos y sus causas (que integra diversas visiones del problema), dinamiza y fortalece el poder y la capacidad de incidencia de los pobladores pobres y sus redes territoriales en las decisiones sobre políticas urbanas vinculadas al acceso igualitario a los derechos económicos - sociales - políticos y culturales.

El proyecto asume como encuadre fundamental los contenidos y planteamientos de la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad entre otros planteamientos teóricos [4].
Este encuadramiento teórico e ideológico es el punto de partida del grupo de investigación, quien procura "cruzar" el mismo con las visiones de los pobladores y otros actores, como ya se señaló.

La búsqueda de tipo metodológico, en este caso, difiere fundamentalmente por su finalidad, de las múltiples metodologías "participativas" desarrolladas en los últimos 10 a 15 años [5] inspiradas en las concepciones del neo-liberalismo vinculadas "con el rol del Estado, la sociedad civil y el mercado". De cualquier modo, el desarrollo en curso incluye algún método o técnicas utilizadas en esas metodologías.

La denominación general y tentativa de "Metodologías para un Observatorio Urbano Participativo por el Derecho a la Ciudad", se refiere a la búsqueda de nuevos conocimientos en relación con formas de intervención, que permita a los pobladores, tener nuevas miradas sobre sus problemas y un relativo control e incidencia sobre los mismos, que perdure en el tiempo y se adapte a los procesos de cambios en los escenarios políticos-sociales urbanos.

En esta primera fase de la investigación [6] y que cumple recién su primer año de desarrollo, hemos asumido que la misma tendrá un carácter claramente exploratorio, tanto en relación a las cuestiones propiamente metodológicas como a los resultados que se alcancen en relación a los objetivos planteados.

En forma muy sintética, el avance producido hasta ahora está vinculado a:

- La selección y definición de los límites del territorio sobre el que operaría el proyecto, teniendo en cuenta básicamente cuatro criterios: 1/ que fuera un área urbana con predominio de población pobre [7], 2/ que tuviera una extensión y una cantidad de población acorde con los objetivos del proyecto, 3/ que tuviera límites físicos o barreras urbanas evidentes en relación con otros sectores de la ciudad y 4/ que fuera un área urbana en proceso de desarrollo.

- En un segundo paso, se realizó un primer estudio desde una perspectiva técnica de las características del sector con respecto a la evolución histórica del mismo y aspectos actuales en relación a la dotación de infraestructura, servicios públicos, equipamiento y ambiente.

- En forma paralela se analizaron con mayor precisión las características socio-económicas de la población del sector, a través de datos secundarios, lo cual nos permitió diferenciar dentro del sector, al menos tres niveles diferentes en cuanto al origen de los distintos barrios y variantes de los índices de NBI y nivel educativo en los mismos. Todo esto aún dentro de rangos de variación muy próximos.

- En paralelo se realizó un análisis de los principales actores de tipo colectivo, existentes en el sector [8] mediante entrevistas a "referentes claves" del sector, en búsqueda de los actores colectivos más significativos a fin de realizar la convocatoria para el trabajo conjunto con las organizaciones del sector.

- Actualmente, y una vez seleccionado un actor "representativo" (surgido del análisis de las entrevistas), y establecidos acuerdos con el mismo, (la Red SEDESTE), se están realizando Talleres destinados a "cruzar" los diagnósticos técnicos con la percepción e interpretación de los pobladores sobre los problemas urbanos que los afectan, con respecto al acceso a sus derechos sobre bienes y servicios urbanos.

- En este trabajo se incluye, además, una discusión sobre la Carta Orgánica Municipal [9] y se analizan comparativamente los contenidos de la misma, con los de la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, así como la realidad de la problemática de los vecinos expresadas en términos de derechos.

Sin embargo, en esta etapa del proyecto, nos tropezamos con la debilidad en la respuesta de la población a la propuesta de trabajo conjunto, realizada por la Red mencionada, salvo el caso de un grupo de barrios de características socio-económicas y origen similares. Tema este al que nos referiremos más adelante.

- Posteriormente, se prevé que el proyecto avanzará en la definición conjunta, (pobladores e investigadores), de los problemas de carácter prioritario y el análisis de las causas; y a partir de allí iniciar la discusión con otros actores con incidencia en las políticas urbanas para el sector, especialmente el Estado Municipal y Provincial.

Algunas presunciones preliminares a partir del desarrollo parcial del proyecto

Si bien es muy temprano para exponer sobre conclusiones o "hallazgos del proyecto", podemos decir que hasta ahora aparece lo que podríamos llamar "algunas presunciones", tanto de orden metodológico como de constatación de problemáticas sociales y urbanas a considerar con un mayor nivel de profundidad.

ü La primera de ellas, y que está relacionada con los objetivos del proyecto, se refiere al cambio que se va dando en el proceso sobre la visión, que tenían los pobladores respecto de sus problemas, (algunos problemas de infraestructura, servicios, etc.), parcializado en temas puntuales, hacia una visión más amplia como lo es el de la falta de una planificación urbana para el sector, así como el de la segregación del mismo en relación a la trama urbana. Problema, este último, generado principalmente, y entre otras causas, por una importante obra de infraestructura vial, (anillo de circunvalación de la ciudad), planeado y ejecutado sin participación alguna de la población y sin que el Estado se responsabilice por los efectos del mismo, en relación a las dificultades, generadas en el acceso a bienes y servicios públicos.

ü Lo señalado denota, (aún en esta etapa inicial), una mayor percepción por parte de los pobladores, de las problemáticas de orden más causal y de más amplio alcance, tanto político como técnico.

ü Una segunda observación está vinculada a la poca convocatoria al trabajo conjunto que se ha logrado hasta el presente. La Red mencionada y el proyecto han logrado promover la participación de vecinos de varios de los barrios que integran el sector pero que, como ya se dijo, son los de características socio- económicas muy similares. Los barrios más pobres y de reciente ocupación del territorio.
ü
Más allá del déficit de los métodos y las técnicas utilizados por el proyecto [10], esto nos está hablando de varias cuestiones, algunas de tipo confirmativo y otras a explorar.

Dentro de las de carácter "confirmativo" vemos a través del desarrollo del proyecto y de un modo explícito, la extrema fragmentación social existente en nuestra sociedad, la que se encuentra no solo entre estratos socio-económicos y culturales muy distantes, sino aún dentro de grupos sociales muy próximos desde los puntos de vista señalados.
Esto nos estaría hablando de la ruptura de las redes de solidaridad social, existentes en los sectores más pobres de la población en otros momentos históricos del país, que se han deteriorado a partir de las sucesivas crisis político-institucionales y económicas de los últimos 20 a 30 años en el país, (como lo señala A. Escribano, 2005 [11]).

Desde un punto de vista metodológico, (y salvados los errores mencionados), esto nos llevaría a la falsa conclusión sobre la necesidad de trabajar en este tipo de intervenciones con sectores altamente homogéneos en los términos citados, lo cual implicaría la renuncia a uno de los objetivos de la metodología en desarrollo, en su aspecto "de fortalecer movimientos sociales urbanos", aún dentro de las limitaciones del trabajo en un sector urbano.

Efectivamente aquí existe un "cuello de botella" desde el punto de vista metodológico que intentaremos resolver, aún dentro del desarrollo en curso.

ü Otra cuestión relacionada a la anterior, se vincula con la paradoja que se presenta en relación al tipo de barrios que están participando de este proceso.

La cuestión paradojal es que, si bien el equipo de investigación explicitó a los pobladores que el proceso del mismo no llevaría, en forma inmediata, a la solución concreta de ninguna de sus necesidades, los miembros de los barrios más pobres y excluidos [12] son los que más participan del proceso.

Todo esto a pesar de las múltiples carencias, que requerirían de soluciones inmediatas.

Está aparente paradoja merecería una indagación específica, ya que la misma, (y sin que sea excluyente de otros factores), podría estar determinada por las experiencias solidarias y el acceso a la reivindicación de derechos desde perspectivas colectivas y/o como una manifestación de la apetencia de una comprensión de los problemas que los afectan y sus causas, como un camino de salida de una situación de marginación social.

Estas dos últimas cuestiones no se constatan en los otros barrios del sector de diferente origen y características sociales y culturales más marcadas por las soluciones individuales y la no vivencia de situaciones de marginación social, aunque con características económicas de ingreso y NBI, muy próximas a las primeras.

ü Otro aspecto, (que no por obvio deja de ser muy significativo) se refiere a la alta incidencia que tienen en los sectores más pobres y marginados, los déficit en la infraestructura, los servicios y el equipamiento urbano.

ü Nos referimos a la constatación de la alta importancia que los vecinos asignan a los elementos mencionados.

En efecto, constatamos que similares déficit, (en infraestructura y servicios), se dan en otros sectores urbanos de la ciudad con menores índices de pobreza, y donde este déficit es asumido, en muchos casos, con los recursos individuales o familiares [13] y esto se constata aún dentro de mismo sector urbano en el que trabaja el proyecto.

Aquí aparece claramente la relación inversa que debería darse, entre el nivel socioeconómico de la población y la calidad de la infraestructura y los servicios públicos, cuando en general en nuestras ciudades sucede exactamente lo contrario.

ü Otra consideración de distinto orden, pero muy significativa, y que aparece también con claridad en el proceso, es el descreimiento y desconfianza total de los pobladores de estos barrios respecto a las instancias de representación barrial o del sector urbano planteadas, reconocidas y reguladas por el Estado, (en este caso el Estado Municipal).
De hecho, en este proceso no están participando en la etapa actual, por decisión de los vecinos, los Centros Vecinales del sector, (organismos que responden a las características mencionadas).

Esto nos está hablando de la inadecuación o discordancias entre las formas establecidas por el sistema político-institucional, (aún dentro de sistemas democráticos formalmente bastante avanzados), con los cauces reales de participación "en la cosa pública" visualizados por los vecinos.

Esto plantea fuertes desafíos en el plano de la representatividad y a su vez muestra la colisión entre la democracia representativa - delegativa, (fuertemente condicionada y manipulada), y la posibilidad de nuevos canales del democracia participativa.

Esta situación también nos está hablando, de la percepción de los ciudadanos respecto a la debilidad de nuestras democracias "formales", en orden a procesar y dar respuesta a la legítima reivindicación de derechos de los ciudadanos. Cuestiones estas que el sistema político trata de resolver vía los falsos canales de participación, la manipulación y la política clientelar - electoralista, entre otras.

Hasta aquí algunos adelantos preliminares sobre cuestiones que van surgiendo en el proceso de desarrollo del proyecto, muchas de ellas no demasiado originales, pero que entendemos pueden colaborar en marcar ciertos énfasis o interrogantes a profundizar, en este trabajo que intenta avanzar en el proceso de aproximarnos a la "utopía", del derecho equitativo a la participación social y política y a los bienes y servicios urbanos. ●


Notas:

[1] Servicio Habitacional y de Acción Social.
[2] ONGs., activistas y militantes sociales y eventualmente algunos organismos de gobierno.
[3] Citados por C. Lucca en "Análisis de Problemas como componente central en el proceso de Formulación de Políticas", Mimeo UNC, 2007
[4] Ver Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad - http://www.hic-al.org/
[5] Nos referimos aquí a metodologías como las de las Micro-Planificaciones Urbanas, Planificación para la acción, etc.
[6] Que insume 24 meses de desarrollo (con un equipo de investigación y presupuesto muy reducido).
[7] Según datos del último Censo Nacional, (2001), del índice de NBI
[8] Organizaciones barriales, Centros Vecinales, Redes interbarriales, Instituciones de servicios (públicas y privadas), etc.
[9] La que determina los derechos y obligaciones de los ciudadanos y del Estado municipal en concordancia con la Constitución Provincial y Nacional y el régimen de autonomía de los Municipios.
[10] Nos referimos sobre todo a déficit del proyecto en la profundización del diagnóstico socio-económico y de los actores colectivos del territorio, entre otros.
[11] Escribano A., Ponencia Mimeo Foro Córdoba de ONGs. - 2005.
[12] En su gran mayoría barrios constituidos a partir de erradicación de Villas de Emergencia o Asentamientos Irregulares.
[13] Nos estamos refiriendo por ejemplo, al significado que toman, en estos sectores, las cuestiones como la distancia y la accesibilidad a los centros de salud, educación, trabajo, etc., cuando por ejemplo, no se cuenta con vehículo o dinero para pagar el servicio de transporte.

Fuente: ADITAL

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